Pronunciamiento de la Asociación Sueco-Cubana:
Eusebio Leal Spengler 11 de septiembre de 1942 – 31 de julio de 2020
Recibimos la triste noticia de que Eusebio Leal Spengler ha fallecido. Eusebio Leal fue el alma de la renovación de La Habana Vieja y el principal inspirador para la preservación de los edificios históricos en toda Cuba. Fue miembro del Parlamento cubano, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y reconocido internacionalmente como Historiador de la Ciudad de La Habana, con una larga lista de asignaciones y galardones honorarios. Fue la fuerza impulsora y el organizador de la renovación de innumerables edificios en La Habana Vieja que encarnan la historia de Cuba. Uno de los más recientemente completados es el Capitolio Nacional, sede del Parlamento cubano. Ha dado conferencias sobre su trabajo en universidades y otras instituciones en más de 35 países. Él decía: ”Debemos entender de dónde venimos para crear nuestro futuro” y ”sin historia, no hay futuro”.
Antes de la Revolución Cubana en 1959, había planes para hacer una miniatura de Nueva York de La Habana Vieja, dejada por los propietarios en descomposición y degradación. Ellos se imaginaban hacer grandes ganancias. Se las arreglaron para demoler algunos bonitos edificios antiguos y poner en su lugar ”un ridículo rascacielos pequeño”, como lo expresara Eusebio Leal en una conferencia en Gotemburgo en 1986. La Revolución puso fin a las demoliciones, pero los años de falta de mantenimiento en espera de nuevas construcciones habían dejado sus huellas. Inmediatamente después de la Revolución, la prioridad fue atender a las grandes necesidades de la población rural. Había ya bastante gente en La Habana. La reforma agraria, la educación, la salud pública y la electrificación iban a facilitar vivir en el campo. ”Podemos conseguirles un poco de pintura”, dijo Fidel a los habaneros que querían materiales de construcción.
Inmediatamente después del triunfo de la Revolución, Eusebio comenzó a trabajar en estrecho contacto con Emilio Roig de Leuchsenring, quien en 1938 había fundado la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana que luchaba por la preservación de los edificios históricos. En 1967, Emilio fue sucedido por Eusebio. La Oficina investigó sobre la importancia histórica de los edificios para que la renovación pudiera centrarse en lo más importante. Varios edificios necesitaban protección para no derrumbarse. En 1982, la UNESCO decidió clasificar La Habana Vieja y las fortalezas adyacentes como Patrimonio de la Humanidad. Su importancia histórica es importante no solo para Cuba sino para toda la humanidad. El trabajo de restauración, dirigido por la Oficina del Historiador, es financiado no solo mediante el presupuesto estatal, sino sobre todo por las empresas de La Habana Vieja, que pagan un impuesto especial. Tiendas, hoteles y restaurantes se benefician de los turistas que acuden en masa para conocer el ambiente histórico restaurado. El centro histórico de La Habana es hoy la ciudad colonial más intacta de América Latina.
La Asociación Sueco-Cubana está muy agradecida por el apoyo que hemos recibido de Eusebio Leal y sus colaboradores durante nuestras visitas de estudio a Cuba y, sobre todo, estamos agradecidos por las contribuciones que ha hecho para hacernos comprender la importancia de la historia.
Tuvimos el placer de recibir a Eusebio Leal en nuestro país tan recientemente como en septiembre de 2018. Él enfatizó que hay muchas personas involucradas en el trabajo. Es un trabajo de equipo. Muchos países están interesados en la experiencia única de Cuba. Durante la visita en 2018, Eusebio Leal se reunió con la Secretaria de Estado Annika Söder y otras personas en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En el Museo Nacional discutió temas de restauración. En un encuentro en la embajada de Cuba, recibió de la Asociación Sueco-Cubana un retrato de Olof Palme, lo que apreció enormemente. Había servido de guía a Olof Palme por la Habana Vieja durante su visita de estado en 1975.
Asociación Sueco-Cubana, Agosto 1 2020